Mantenimiento de válvulas de seguridad

Las válvulas de seguridad son equipos diseñados para controlar los posibles incrementos excesivos de presión. Cada sistema industrial se dimensiona para trabajar por debajo de un límite de presión. Si no los protegemos frente a picos de presión, pueden sufrir daños irreparables en fases de mantenimiento.

Estas válvulas constituyen el último recurso de seguridad, puesto que actúan en último lugar, cuando falla el resto de equipos de protección. Son fabricadas aplicando distintos códigos de diseño, empleando un material u otro según su función en la instalación.

No obstante, el trabajo que desarrolla es siempre el mismo:

  • La válvula se abre cuando la presión de operación supera su presión de tarado (calibrado).
Apertura de válvula
  • Cuando la presión de la instalación disminuye por debajo de la del tarado, la válvula se cierra herméticamente.
Cierre de válvula

Cuando el sistema trabaja con fluidos en lugar de vapor, se instalan válvulas de alivio o apertura proporcional. Esto se debe a que los líquidos no son comprimibles.

Razones para el mantenimiento

Los factores ambientales son determinantes en el paso del tiempo en las válvulas de seguridad. Es imprescindible elaborar un plan de mantenimiento periódico de estos equipos para evitar daños como la corrosión, el óxido o las incrustaciones.

Válvula oxidada

Cuando una instalación industrial funciona correctamente y no hay sobrepresiones, las válvulas de seguridad no trabajan. Si esto se prolonga en el tiempo pueden aparecer desperfectos tanto en las partes externas como en las internas.

Trabajar hasta el fallo no es una opción

El objetivo primordial de las inspecciones de mantenimiento y reparación de las válvulas, es la seguridad de la instalación y sus trabajadores. Además, hay otros factores que dependen del buen estado y funcionamiento de las válvulas.

Seguir el plan de mantenimiento de los sistemas de valvulería prolonga significativamente la vida útil de los equipos. Esto supone un ahorro económico, puesto que previene la necesidad de reemplazarlas con mayor frecuencia. Pero más allá, prolongar la operatividad de la instalación hasta que una válvula falle supone unos altos costes para la empresa. Un fallo en pleno funcionamiento supone la interrupción del trabajo y pérdida de la productividad. No solo tendremos que afrontar costes de reparación sino que dejaremos de producir; lo que supone otro coste.

Procedimiento de trabajo en válvulas de seguridad

En Reyco hemos desarrollado un protocolo de nuestros procesos de trabajo. Así, aseguramos un servicio técnico especializado que reduce costes a nuestros clientes, puesto que priorizamos alargar la vida útil de sus equipos. Trabajamos tanto en taller como in-situ.

  • Desensamble de la instalación.
  • Desmontaje del equipo.
  • Limpieza general.
  • Rectificación y lapeado de asientos con acabado espejo.
  • Verificación de desgaste del resto de partes y rectificación si fuese necesario.
  • Lubricación de tornillería
  • Montaje.
  • Calibración.
  • Tarado en banco de pruebas.
  • Informe técnico con fotografías.

Contáctanos para una atención personalizada.

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