Central termosolar

España lidera el ranking mundial de centrales termosolares en funcionamiento, con 50 plantas activas. Debido a la situación y al privilegiado clima, importantes personalidades han señalado a España como el lugar idóneo para producir este tipo de energía.

¿Qué es una planta termosolar?

Las plantas térmicas solares son instalaciones industriales que producen energía a partir de la radiación solar. El principio es el mismo que se emplea comúnmente en la producción energética: generar vapor que se expande en una turbina.

Al escuchar termosolar podríamos asociarlo al aprovechamiento térmico proveniente del sol, pero realmente la finalidad de esa energía térmica es calentar un fluido (HTF). Este aceite térmico que es capaz de alcanzar temperaturas de hasta 390º, es el responsable de evaporar el agua. Por lo tanto, se completa el ciclo de transformación de la energía solar en energía térmica, y esta en eléctrica.

La demanda de electricidad no para de aumentar, de la mano con el incremento de la población mundial. Debido al impacto negativo para el medioambiente, cada vez están más implantadas tecnologías como las termosolares, aunque todavía no tanto como otras renovables.

Tipos de centrales termosolares

Podemos distinguir cuatro tipos de centrales termosolares:

• Canales parabólicos

Es la tecnología más implantada. Consiste en un campo de espejos cóncavos contiguos que redirigen los rayos solares hacia una línea por la que circula el HTF. Estos espejos rotan a medida que pasan las horas del día para maximizar su eficiencia, ya que siguen la trayectoria del sol.

El Fluido térmico es canalizado hasta un intercambiador, donde se produce la transformación de energía para producir electricidad. En algunas instalaciones, el HTF se almacena para conservar su temperatura y poder generar electricidad durante las horas nocturnas.

• Heliostatos

Consiste en un campo de grandes espejos capaces de girar horizontal y verticalmente, para reflejar los rayos solares en un punto concreto: la torre central. Allí se concentra una alta temperatura para la generación de energía eléctrica.

Este complejo sistema requiere de complejos cálculos para orientar continuamente los espejos o heliostatos reflejando la luz solar a la torre. Este factor condiciona su implantación, menos extendida de lo deseable.

Hace 15 años comenzó a funcionar la primera central termosolar de torre a nivel mundial, situada en Sanlúcar la Mayor, en Sevilla. Esta tecnología emerge con fuerza y se espera una mayor presencia en el futuro.

Hay dos tipos más de termosolares en fase de investigación y desarrollo, que a día de hoy no son tan fiables como las ya mencionadas.

• Reflectores lineales de Fresnel

Esta tecnología consiste en la colocación de espejos planos que siguen la trayectoria solar para dirigir la luz solar a un conducto que contiene el fluido térmico. El principio de funcionamiento es similar al de espejos cóncavos, pero el coste de la instalación es mayor.

Este sistema está en fase de desarrollo para afinar el rendimiento y lograr mejores resultados. España cuenta con varios centros trabajando en este tipo de termosolar.

• Discos parabólicos de Stirling

Este tipo de central es la más compleja, por lo que necesita una mayor investigación y desarrollo para su implantación. Se forma con concentradores parabólicos independientes. En el foco receptor se encuentra un motor térmico de combustión externa que gira mecánicamente al recibir la energía. Junto a este motor hay un generador eléctrico.

Estas centrales termosolares todavía tienen un gran margen de mejora.

Funcionamiento de una central termosolar

El principio de funcionamiento es similar al de una central térmica, pero sustituyendo el carbón o el gas por la energía solar. Este es el principal beneficio: el reducido impacto medioambiental.

Estas centrales aprovechan la energía térmica del sol para almacenarla en un fluido (HTF).

Gracias al campo solar compuesto por lazos de espejos se consigue calentar el fluido. Posteriormente, generará vapor que moverá una turbina para generar electricidad.

La posibilidad de almacenar el calor para producir energía también durante la noche ha posibilitado la implantación de este tipo de plantas. También son factores condicionantes los elevados costes de implantación y mantenimiento, además de la necesidad de tener sol durante la mayor parte del año.

Ventajas de la energía termosolar

Como hemos comentado anteriormente, la principal ventaja que supone esta tecnología es que produce energía limpia y renovable. Además, debido a las condiciones climáticas, España es una potencia mundial en energía de este tipo, ya que cuenta con espacios idóneos para su implantación.

Y para concretar más, Andalucía lidera el ranking autonómico nacional con la mitad de las termosolares activas del país. A las que se sumarán otras muchas en fase de investigación previa implantación.

En Reyco colaboramos con la gran mayoría de las centrales termosolares de la península, garantizando el buen estado de sus instalaciones. En concreto, realizamos el mantenimiento integral de los sistemas de valvulería de seguridad tanto en isla de potencia como en campo solar.